Aproximaciones a una (forma de
intertextualidad) en el relato “Samba Bárbara” de Mario Gallardo, el caso de
los “detectives salvajes” de Roberto Bolaño.
DEL LIBRO PLAGIASIS (2021) Oscar .S.
Pandolfi
“Los detectives
salvajes” de Roberto Bolaño, conforman una esfera de
intercepto que definen la hipersensibilidad humana a través del
planteamiento estético narrativo en el empleo de nombres de lugares,
alusiones de personajes, citas de obras literarias, presencia del género
ensayístico en algunos enunciados con fines heterogéneos, la fusión
de la oralidad con el plano narrativo. Como lo vemos en el siguiente párrafo:
11 de noviembre Ulises Lima vive en
un cuarto de azotea de la calle Anáhuac, cerca de Insurgentes. El habitáculo es
pequeño, tres metros de largo por dos y medio de ancho y los libros se acumulan
por todas partes.
Existen fenómenos estéticos que tienden a una máxima complejidad y eso
les da una dinámica distinta. Por eso, los fenómenos inefables o indecidibles
como los estéticos-literarios, son observados desde esta perspectiva, han
empezado a revalorarse, y esa revaloración del caos que se extiende
desde el ámbito de los fenómenos naturales a los culturales. Como es la
influencia o la intertextualidad que se ha convertido en un rasgo distintivo en
la narrativa hondureña. En la situación que nos ocupa en el libro de “Las
Virtudes de Onán” del escritor Mario Gallardo. El análisis comparativo tiene
como punto de partida las reticencias en el relato “Samba Bárbara”. Sus relaciones
atípicas con la obra del escritor chileno antes mencionado.
Se derivan consecuencias estéticas de la narrativa
de los “Detectives salvajes”, tanto en la producción de mimesis de
los estratos narrativos, donde la recepción de objetos culturales encontrados
en las “virtudes de Onán”, han venido manifestándose desde la linealidad, crea
una transversalidad de componentes narrativos y técnicos que nos
remiten de inmediato al juego de tiempos, que emplea Roberto Bolaño.
En este sentido Gallardo, con la habilidad demiúrgica, nos conlleva a plasmar
de forma holística la atmósfera los
personajes o funciones actanciales de manera premeditada, sin descartar que la
intertextualidad sobrepasa las textualizaciones en una especie
de [1]Parábasis
“Intrusión autoral” tal como la encontramos en los “Detectives Salvajes”, en el
mismo ritmo paradigmático, así está determinada en “Las Virtudes de Onán” .
Prosiguiendo con la situación de la parábasis “autoral de Lima”, que es un
personaje creado por Bolaño, y que aparece de forma directa en el relato “Samba
Bárbara” como se refleja :
Bolaño |
Gallardo |
Ulises Lima vive en un cuarto de azotea
de la calle Anáhuac, cerca de Insurgentes. El habitáculo es pequeño, tres
metros de largo por dos y medio de ancho y los libros se acumulan por todas
partes. Por la única ventana, diminuta como un ojo de buey, se ven las
azoteas vecinas en donde, según dice Ulises Lima que dice Monsiváis, se
celebran todavía sacrificios humanos. En el cuarto sólo hay un colchón en el
suelo, que Lima enrolla por el día o cuando recibe visitas y utiliza como
sofá; también hay una mesa minúscula cuya superficie cubre del todo su
máquina de escribir y una única silla. |
Acostado en una buhardilla de la Stuckgasse,
en su Viena natal, Heimito Künst tenía varios días casi sin comer, con su
mente totalmente ocupada en recordar cada detalle de su reclusión en la
cárcel de Beersheba y, sobre todo, intentando recrear cada palabra que
compartió con su amigo del alma, el buen Ulises Lima. |
En el texto narrativo de Bolaño ,
Lima, habla, toma la voz narrativa, en cambio, Gallardo, en segunda persona
pone en boca del personaje la alusión de que es amigo de Lima. Es una oposición
de índole estética, para maniobrar en la diferenciación, y no subrayar el
parecido u homología con el relato de Bolaño. Porque el mismo Gallardo
recurre a la desconstrucción lingüística , y al
neologismo, para absorber con buena fortuna los laberintos creativos del autor
chileno, traspasando la superficie, buceando la conciencia del personaje
Lima. Es decir que la discursivización se mantiene parecido bajo la
siguiente forma lingüística :
es + orientación
del agente y +sucesión temporal contingente por las razones mencionadas.
Entonces (Lima) tanto de Bolaño y de
Gallardo, esta tejido por el discurso de procedimiento: (cómo
se hace, cómo se hizo, cómo se realiza) es + sucesión temporal
contingente, pero – orientación del agente, puesto que la “atención está en lo
que se hace, no en quién lo hace” (loc. cit.). Implica que Gallardo, con causa
y conocimiento, da mano a la incrustación textual, introducir a Lima, personaje
propio de los “Detectives Salvajes”, para hacerlo suyo, aunque el tono irónico,
no va orientado a homenajear a Bolaño. No se trata de que el personaje sea
resultado de la ficcionalidad en segundo grado, es decir, de una persona
diferente del verdadero autor, o como se podría justificar como un préstamo
literario.
En la teoría de Echembaum, el personaje
Lima, coexiste en la convergencia y divergencia (Pratt,2008) de ambos relatos, la primera por
el ambiente europeo que encontramos al Lima de Gallardo, y el contexto
latinoamericano del Lima de Bolaño. Segundo, el mismo personaje, en ambas
estructuras narrativas, en la diegesis, se cuenta algo sobre el mismo Lima. “Lima
se mantuvo de pie todo el rato (incluso a veces dando vueltas por su cuarto) y
yo me senté en el suelo.” (Bolaños) “también recordaba las picadas de los
alacranes y la fiebre y el frío que le acosaban mientras se escondía en el
desierto detrás de la roca amarilla.” (Gallardo).
El narrador en segunda persona, aparece de
forma semejante, esto nos indica, que el texto (A) es radiografiado,
transformado en el texto (B), porque el discurso de conducta:
(exhortación, panegírico, algunos
discursos ) es – sucesión temporal contingente, pero + orientación del agente,
puesto que “trata de la manera en que la gente se ha comportado o debe
comportarse” (loc. cit.)-.
Con base a lo antes dicho, la teoría de Zavala
como base para el análisis del mismo; nos permite entender que el
texto fractal no depende de una serie de textos antes o después, el mismo se va
entrelazando, gracias a algunas repeticiones sintácticas, sino también en el
sintagmático, fonológico, morfémico, semántico, semiótico y mediante leyes de
una gramática preestablecida, puedan formar algún texto narrativo, donde sea posible
observar en una totalidad al texto de su precursor, en cada una de las partes,
de uno o más niveles de la estructura profunda de la obra narrativa de los
“Detectives Salvajes” en el libro narrativo “Las Virtudes de
Onán” de Mario Gallardo.
Un enunciado de eco, copia todo o parte de un
enunciado anterior, y es obvio que el hablante desea que sea así. El enunciado
de eco, hace que la atención vuelva al enunciado anterior para dar a entender
un comentario sobre él.
En el cronotopo bajtiniano, la unión
indisoluble del espacio y el tiempo se produce asimismo y a la vez en
intersección con determinadas pautas histórico-culturales que, a través de la
estructura cronotópica, se hacen patentes en el texto narrativo, para modelar
no sólo su organización temática, compositiva y de los acontecimientos de este,
sino asimismo para definir el perfil de determinados géneros novelescos, así
como su evolución: los cronotopos del camino o del encuentro, con predominio
respectivo de la espacialización y la temporalidad, caracterizan las novelas de
viajes o del cuadro representativo de la estructura social, el salón como
definidor de la novela realista donde se unen lo público con lo privado.
Roberto Bolaño |
Mario Gallardo |
11 de noviembre Ulises Lima vive en
un cuarto de azotea de la calle Anáhuac, cerca de Insurgentes. El habitáculo
es pequeño, tres metros de largo por dos y medio de ancho y los libros se
acumulan por todas partes. Por la única ventana, diminuta como un ojo de
buey, se ven las azoteas vecinas en donde, según dice Ulises Lima que dice
Monsiváis, se celebran todavía sacrificios humanos. En el cuarto sólo hay un
colchón en el suelo, que Lima enrolla por el día o cuando recibe visitas y
utiliza como sofá; también hay una mesa minúscula cuya superficie cubre del
todo su máquina de escribir y una única silla. Los visitantes, obviamente,
deben sentarse en el colchón o en el suelo o permanecer de pie. Hoy éramos
cinco: Lima, Belano, Rafael Barrios y Jacinto Requena, y la silla la ocupó
Belano, el colchón Barrios y Requena, Lima se mantuvo de pie todo el rato
(incluso a veces dando vueltas por su cuarto) y yo me senté en el suelo. |
Noche de samba bárbara “Y el mundo se convirtió en un país
extranjero donde ya no había necesidad de huir ni de volver a casa.” Peter Handke, Lento regreso. Acostado en una buhardilla de
la Stuckgasse, en su Viena natal,Heimito Künst tenía varios días casi sin
comer, con su mente totalmente ocupada en recordar cada detalle de su
reclusión en la cárcel de Beersheba y, sobre todo, intentando recrear cada
palabra que compartió con su amigo del alma, el
buen Ulises Lima. Pero también recordaba las picadas de los
alacranes y la fiebre y el frío que le acosaban mientras se escondía en el
desierto detrás de la roca amarilla. Y el ruido sordo de las
máquinas que los judíos utilizaban para fabricar bombas atómicas en sus
instalaciones secretas ubicadas en el subsuelo del desierto, y al
buen Ulises. |
La construcción narrativa de las “Virtudes de
Onán”, viene a marcar un hito en el copismo mesurado y de estilo
directo. Por lo tanto, desborda el libido como máquina recreadora que traspasa
los ropajes del lenguaje desmesurado y tropológico, reacciona trasmutando el
discurso de la ambigüedad de los “detectives salvajes”,
originando el paso firme a asuntos problemáticos y anti heroicos que
buscan el delirium de desembocarse en la crueldad, que se dilata en
la palabra, donde cada párrafo o catálisis expresa dialógicamente el
contacto entre el Gallardo y el mundo imaginario de
Bolaño " de ahí resulta que su logro antiestético cavila
en darle un perfil marcado y preciso al relato “Samba Barbara” donde su
contenido es el réflex pausado, preciso , medido de la narrativa del escritor
Chileno. Podríamos , señalar el dialogismo, que se podría mantener entre los
dos autores, Gallardo como lector y Bolaño como escritor, aunque eso
no dilata, ni justifica que se pueda extraer y trasplantar el personaje de
Bolaños y hacerlo de su propiedad:
Bolaño |
Gallardo |
A eso de
las nueve de la noche apareció Felipe Müller, que tiene dieciocho
años y que, por lo tanto, hasta mi irrupción, era el más joven del grupo.
Luego salimos todos a cenar a un café chino y estuvimos hasta las tres de la
mañana caminando y hablando de literatura. Coincidimos plenamente en que hay
que cambiar la poesía mexicana. Nuestra situación (según me pareció entender)
es insostenible, entre el imperio de Octavio Paz y el imperio de Pablo
Neruda. Es decir: entre la espada y la pared. |
Ya en el
nuevo local, y al son de “Lookin’ Out My Back Door”, la ronda nocturna
continuó y una atmósfera de mayor relajación fue invadiendo al trío, o quizás
sería mejor decir al dúo integrado por Mavis y Heimito, sobre todo en lo que
respecta a la primera, quien ahora se empinaba la cerveza directamente de la
botella, rechazando el vaso que pidió su primo mientras, con la mano que le
quedaba libre, despeinaba a Heimito. Para el austríaco esa mano que resbalaba
por su frente era como un adelanto del paraíso, y se dejó llevar hacia allá,
aunque si hubiese estado más alerta, como cuando estuvo en la cárcel de
Beersheba. IX Neruda coleccionaba
mascarones de proa, Hemingway se dedicó a atesorar cocteles a base
de ron o de whisky o de cualquier licor, la onda de Fuentes es con los gatos,
y a Tito Monterroso le daba por perseguir cuanta edición del
Quijote hubiera salido de la imprenta; yo no soy un escritor reconocido, pero
ya tengo mi manía: colecciono enemistades |
Si notamos,en lo anterior, en el párrafo de
Bolaño, la acción de leer un poema se determina al final del mismo, y
también observamos en el párrafo donde las secuencias nos llevan a
la misma acción de la lectura de un poema. Consideramos , no se podría tratar
de coincidencias o de paralelismos imposibles, que solo pueden ser resultado
del copismo o de una aproximación de una extración en el personaje Lima,
ya lo demostramos como primer componente, ahora, el ejemplo que sigue:
Bolaño |
Gallardo |
3 de
noviembre Hoy he seguido a Lima y a Belano durante todo el día. Hemos
caminado, hemos tomado el metro, camiones, un pesero, hemos vuelto a caminar
y durante todo el rato no hemos dejado de hablar. De vez en cuando ellos se
detenían y entraban en casas particulares y yo entonces me tenía que quedar
en la calle esperándolos. Cuando les pregunté qué era lo que hacían me
dijeron que llevaban a cabo una investigación. Pero a mí me parece que
reparten marihuana a domicilio. Durante el trayecto les leí los últimos
poemas que he escrito, unos once o doce, y creo que les gustaron. |
Mejor
refugiarse en la siempre fresca
Salvavida y, mientras el néctar de los dioses se desliza por tu garganta,
te hundes y no puedes dejar de pensar en las líneas del poema
que tanto te tocaron: “Aquí
peno el gozo de ser yo. Quemar el aceite. Coger
una burbuja de música, un pistilo de luz, una miga de amor
que cayendo de la mesa el corazón la huele, lame, come. Se muere
de vivir. Muriendo de lo que amo aquí me
tengo allí vela de muerte. Mudada que sin dicha un
marinero llevó bajo la lluvia. Porque
vengo me voy. Penélope
me alumbra. A sus pies anclaré nauta siempre, y en su
pecho donde he velado mis uvas entraré
mendigo de mí mismo.” |
En algún momento, Aristóteles le llamaría
“mimesis” o imitación de la realidad. No obstante, si se observa otro aspecto
que le da peso a la balanza en lo estilístico, es que cada
párrafo inicia con funciones poéticas que resaltan lo descriptivo y
lo narrativo, ya sea para definir el espacio físico o imaginario que resultan
estimulantes para predecir semejanzas en ambos relatos. Aunque Mario Gallardo
menciona a Roberto Bolaño (Pag.74) “Definido por Roberto Bolaño como un
“melancólico que escribe como si viviera en el fondo de alguno de los muchos
volcanes de su país”, evidencia que Gallardo ha sido lector,
seguidor de la obra del chileno. Otro componente, que se debe tomar en cuenta
en el “fabliaux” según los franceses o los “Tales” de los ingleses, que los relatos
de Gallardo engloban nombres y títulos de canciones, más que todo ,
la música norteamericana, Bolaño, lo hace con la música contestaria
latinoamericana, al igual en la relación tiempo
espacio,(Cronotopos) “Samba Barbara” se lleva a cabo en un bar, un
hotel, un antro, una casa y en los “Detectives Salvajes” en un café , una casa,
también en una discotec, esos elementos cronotópicos se traslapan en la
estructura interna de “Las Virtudes de Onán”. Segre(1998) nos plantea sobre el
modo de escribir de un autor, en tal sentido, Gallardo, toma ese modo en gran
magnitud.
Por eso, nos parece más pertinente concluir
que, en la época clasicista, se distinguían dos tipos de imitaciones, que
podían tener un único modelo o a varios: la imitación elaborada y la imitación
servil. La primera era considerada como la forma natural de creación literaria,
y la segunda (a la que se le denominaba con términos como copia o hurto) era
denostada por los tratadistas de retóricas y poéticas. Por lo demás, se
consideraba legítimo incluir en la propia obra versos o pequeños fragmentos de
obras ajenas sin citar la procedencia (pues, si se citara, no habría nada que
cuestionar), por lo que podríamos establecer tres estratos relacionados con las
citas e imitaciones de obras ajenas:
Entretanto, la búsqueda
símbolos que se mueven hacia adelante o nunca traspasan el espacio
real, todos ellos gravitan a través de la memoria ficticia o memoria histórica.
Cuando Bolaño hace referencias sobre la izquierda y Gallardo sobre el
marxismo, la ideología se supedita en una repetición, o en una
constante, que se produce en el proceso narrativo. Roberto Bolaño en
“Detectives Salvajes” empareja la expansión del acontecimiento en la
casa de Font y en el café.
Mediante dislocaciones, generando aparentes
incoherencias, y un cambio de ritmo, al igual que Gallardo, el texto narrativo
sigue esa misma modalidad, dislocar los acontecimientos, y cambiar de ritmos,
el embrague, o cambio de puntos de vista, Lima, en otro para Gallardo, de paso,
concibe toda una semiosfera de cultura, donde la convivencia de textualidades
multiformes sopesa la propuesta narrativa que intentó soslayar en la literatura
hondureña.
No obstante, algunos teóricos de la lingüística
textual como (Holliday,2002):
Los discursos pueden incrustarse, y a menudo se
incrustan en otros discursos. El diálogo puede incrustarse en un monólogo (como
sucede muchas veces en una novela), la narración puede incrustarse en un
discurso de conducta (como una ilustración en un sermón), y así se podrían seguir
mencionando otros tipos de incrustación. Este tipo de incrustación puede
hacerse a varios niveles.
Roberto Bolaño |
Mario Gallardo |
Rodríguez. Los vi llegar a eso de la
nueve de la noche y les hice una seña desde mi mesa en la cual llevaba
unas tres horas provechosamente invertidas en la escritura y en la lectura.
Me presentan a Pancho Rodríguez. Es tan bajito como Barrios, pero con
cara de niño de doce años, aunque en realidad tiene veintidós. Casi a la fuerza, simpatizamos. Pancho
Rodríguez habla hasta por los codos. Gracias a él me entero de que antes
de la llegada de Belano y Müller (que aparecieron en el DF después del golpe
de Pinochet y por lo tanto son ajenos al grupo
primigenio), Ulises Lima había sacado una revista con poemas de
María Font, de Angélica Font, de Laura Damián, de Barrios, de San Epifanio,
de un tal Marcelo Robles (del que no he oído hablar) y
de los hermanos Rodríguez, Pancho y Moctezuma. Según Pancho, uno de los dos
mejores poetas jóvenes mexicanos es él, el otro es Ulises Lima, de
quien se declara su mejor amigo. La revista (dos números, ambos de
1974) se llamaba Lee Harvey Oswald y la financió íntegramente Lima.
Requena (que aún no pertenecía al grupo) y Barrios corroboran las palabras
de Pancho Rodríguez. Allí estaba la simiente del realismo visceral, dice
Barrios. Pancho Rodríguez no es de la misma opinión. Según él, Lee Harvey
Oswald debió continuar, la cortaron justo en el mejor momento, cuando la
gente empezaba a conocernos, dice. ¿Qué gente? Pues los otros poetas, claro,
los estudiantes de Filosofía y Letras, las chavitas que escribían poesía y
que acudían semanalmente a los cien talleres abiertos como flores en el DF.
Barrios y Requena no están de acuerdo, aunque hablan con nostalgia de la
revista. |
Heimito decidió viajar a América
Latina. Primero pensó en irse a México, la tierra natal del buen Ulises,
pero después recordó la frase de su amigo: “Nunca vayas
a México, Heimito; México es para los mexicanos, nunca lo entenderías
y sufrirías mucho”. Y Heimito creía en el buen Ulises. Por
eso, cuando por fin le dieron la herencia tan esperada, sin pensarlo dos
veces entró a la primera agencia de viajes que se cruzó en su camino. Una vez
dentro de la agencia, explicó claramente a la joven empleada que le facilitara información sobre los destinos más
recomendados en América Latina. Puede ir a Argentina o a Chile,
le dijo la joven rubia, allí encontrará que los germanos hemos dejado
nuestra impronta: vinos y salchichas, cerveza y chucrut. Casi hora y media después, Heimito se
acomodaba como un jeque en el asiento delantero del
taxi 2666, mientras Rodolfo el taxista, su nuevo amigo hondureño,
le alargaba una humeante “bacha”. Mientras le jalaba al purito, Heimito ya
oficiaba como discípulo de Pangloss y no dejaba de pensar que
vivimos en el mejor de los mundos posibles, que lo que nos ocurre es siempre
lo mejor y que esa marihuana merecía un lugar privilegiado en el Cannabis
Hall of Fame. A Rodolfo lo conoció apenas había dado unos
pasos fuera del hotel. Mientras varios taxistas vociferaban en lenguas
extrañas, a Heimito le cayó en gracia ver a un gordo bonachón reclinado sobre
su blanca máquina, en la que destacaba el número 2666 en letras
negras con una orla roja. El gordo mordisqueaba una naranja como si nada
existiera a su alrededor. Unos minutos después ya habían arreglado el precio
por llevarlo a Copán. |
2) Inclusión de versos o fragmentos cortos
ajenos (ya sea de un autor o de varios) en la propia obra sin citar la
procedencia: práctica considerada legítima en la Antigüedad y en el
Clasicismo. Aun cuando los hablantes cubran el mismo contenido, agrupan la
información de maneras diferentes. Lyons (1977) citado por Talens
.Considerando, los paralelismos, los componentes claves , Gallardo, la relación
del lenguaje narrativo con la música, la metatextualidad de informantes
(Barthes,1978) que emplea Bolaños , como el número 2666 es la novela del mismo
autor, Gallardo, lo indica en el párrafo del número de taxi. Es
preciso, tomar en consideración que las aproximaciones antes planteadas, nos
emergen en la búsqueda de la originalidad, en el caso que nos hemos ocupado,
más allá de una simple influencia, estimamos, el padecimiento de plagiasis, el
traslado de componentes de la narrativa de los “Detectives Salvajes” al relato
“Samba Barbara” entre otros relatos.
La intertextualidad ilegitima es
transcopismo de obra literaria ajena, en sentido amplio, comprendiendo también
la artística y la científica, sea parcial sea total, en lo sustancial de su texto
conforme a coincidencias básicas y fundamentales y la exclusión de las
accesorias, añadidas, superpuestas y de modificaciones no trascendentales;
apropiándose quien la realiza de la titularidad de autor al sustituir el nombre
del que la creó por el de la persona usurpadora que, con este fraude, ocasiona
al verdadero autor perjuicios tanto morales como patrimoniales (Agúndez, 2005:
52).
Quizás sea rescatable el final del libro
narrativo, por plantear indicios de la presencia del autor chileno en Tegucigalpa.
Lo anterior, no justifica la anquilosada repetición e imitación que el escritor
Gallardo haría al escritor Bolaño.
MARIO GALLARDO[2]
Helen Umaña dice en la contraportada de este
libro que tu intención es estar a tono con el pulso de la narrativa universal
contemporánea. ¿Por qué creés que lo dice?
MG: Porque me conoce bien, fue mi maestra de
Crítica Literaria y ha sido mi compañera de trabajo durante más de 19 años, así
que es testigo de primera línea y puede dar fe de mis lecturas, prejuicios y
pasiones, y estos últimos años me ha visto afanado con
Bolaño, Coetzee, Vila-Matas, McEwan, Pauls, Ishiguro, Halfon, Jelinek,
Amis, Villoro, Pamuk, Aira, Kertész, Piglia, Easton Ellis, Pitol…Así que creo
saber por qué lo dice.
[1] Intrusión
autoral
[2] https://lasvirtudesdeonan.blogspot.com/2009/01/tres-visiones.html
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